jueves, 25 de octubre de 2012

Quim Monzó: El porqué de las cosas

Idioma original: catalán
Título original: El perquè de tot plegat
Año de publicación: 1992
Valoración: muy recomendable

Releer a Monzó ha sido para mí un placer casi inesperado, por lo casual. De hecho, me decido a releerlo, tanto por haber leído recientemente a Carver, indudable influencia, como por haber incluido, sí, algo sesgadamente, al escritor catalán entre mi breve, patética e ignorada lista imaginaria de candidatos al Nobel. Para rato, un Nobel que escriba en catalán, por mucho que su obra sea profusamente traducida y que, en castellano, goce del prestigio de ser publicado por Anagrama. Para rato. En todo caso, son más de treinta años los de carrera de este escritor barcelonés, y considero un honor ser el primero que reseñe su obra para ULAD.
El porqué de las cosas (intraducible la expresión catalana tot plegat, que viene a querer decir "todo junto") es un compendio de 30 relatos, la mayoría de ellos sumamente breves, no más de tres o cuatro páginas, apenas tres de ellos que superan la decena, justo los  que parecen configurar un cierto centro de gravedad del libro.
Monzó no desperdicia palabras, más bien las lanza como si fueran dardos. Cuando las palabras necesarias se han acabado, el cuento está terminado. El deseo es uno de los vínculos de unión de muchos de los relatos: el  inexplicable para los hombres funcionamiento del deseo de las mujeres, y viceversa. Cómo funciona y cómo toma las riendas del comportamiento. Sin mensajes machistas ni subliminales ni más ornamentos de los necesarios, pues Monzó es un artista en el uso de la extensísima jerga aplicada al vocabulario sexual. Y habla del sexo casi a trompazos; nula sensualidad, nula pretensión de divinizarlo. La gente en sus relatos folla como se lava los dientes o como desayuna, cuando toca y cuando se puede. Total naturalidad y desparpajo, prosa, tanto en catalán como en castellano, pues él mismo se encarga de muchas de sus traducciones, rasposa, casi árida por su precisión y concisión (Monzó es de la agradecida escuela de usar palabras cortas en vez de largas, y no usar tres palabras donde se pueden usar dos) a la vez fluida, por su efectividad, por su alergia a la complicación innecesaria. Lo cual es una ayuda también en el otro plano en que los relatos funcionan. Cierta ironía algo socarrona, un sentido del humor muy particular, mezcla de ligero cabreo existencial atemperado con un espíritu inquieto y disconforme. Borges y Kafka andan por ahí, de hecho, si este libro no fuera anterior a su gran eclosión, hasta mencionaría a Paul Auster, con el que Monzó guarda hasta cierto parecido físico.
Los personajes de Monzó se muestran perplejos incluso hacia sí mismos. Lloran en coches o tardan un par de horas en prometerse matrimonio y abandonarse a cajas destempladas. Muestran celos de sus miembros viriles. En una maniobra de gran maestría y equilibrismo, 30 relatos salteados de situaciones absurdas nos acaban dibujando un fresco actualizado sobre las relaciones entre las personas. Sobre todo las del vínculo sexual o emocional, sobre el cual el autor no se corta en satirizar, con ese humor brusco de última frase siempre brillante, siempre punzante, sin sonar a moraleja ni a conclusión. Magistrales dos de los relatos más largos : "La inestabilidad" y "La euforia de los troyanos", carcasas construidas a velocidad de vértigo sobre la estructura que cualquier novelista desearía para llenar más allá de las 200 páginas. No hay lugar para la esperanza ni para el romanticismo, que Monzó se zampa en un plis-plas reduciéndolo a una especie de preámbulo ampuloso e hipócrita para el acto sexual, convirtiendo cualquier coqueteo en una descomunal elipsis hasta llegar al meollo del asunto. Sí hay lugar para la socarronería y el sarcasmo: unos cuantos de los últimos relatos son adaptaciones más que  libres de cuentos clásicos. Pornógrafo reconocido, cirujano de precisión milimétrica, experto en la guerra relámpago: llega, pega y se va. Gran escritor.


También de Quim Monzó en UnlibroaldíaMil cretinosEl mejor de los mundos



1 comentario:

Anónimo dijo...

Cual son los personajes de la obra?