lunes, 18 de febrero de 2013

Carlos Casares: Narrativa breve completa


Idioma original: gallego
Título original: Narrativa breve completa
Año de publicación: 2012
Valoración: está bien

De Narrativa breve completa de Carlos Casares (Ourense, 1941- Vigo, 2002) llama ante todo la atención la versatilidad temática del autor y el tono adoptado. La mayoría de sus relatos poseen rasgos propios de la narrativa oral, pero en cada uno de ellos el tono pueden variar desde una voz narrativa humilde a otra más audaz, dramática o cómica con una destreza y agilidad difíciles de conjugar en una misma obra.

Fue esa misma voz que modernizó la escritura costumbrista norpeninsular e impulsó la Nueva Narrativa Gallega la que ahora nos atrapa e introduce en el universo del barrio, la calle, la culpa o la violencia de la primera parte del libro, El juego de la guerra y otros cuentos, que presenta una Galicia sofocante donde el sol acompaña y nubla la mente de los protagonistas. Es esa voz la que perfila el juego entre víctimas y verdugos que, de manera velada, se pacta a menudo en la etapa adolescente, la que habla del sadismo, del modo en que ejercemos la violencia o recibimos su impacto con la misma naturalidad con la que despertamos, desayunamos o nos cepillamos los dientes:

Ahora estoy en este colegio desde hace un año. Es primavera y no puedo salir. A lo mejor me dejan marchar en julio, pero todavía no lo sé. Ayer me llevaron a la sala de castigos. Dicen que en el recreo no puede andar uno solo paseando por el patio, que hay que jugar. Tampoco se puede andar de dos en dos. ¡La puta que los parió a todos! Yo quiero andar solo. A mí no me gusta jugar al fútbol ni al frontón ni al baloncesto. Me gusta jugar en el lavabo. Tampoco se puede, porque está también prohibido. Pero por las noches, cuando todos duermen, me levanto y voy a los lavabos y juego a la guerra. Durante el día cojo moscas, les arranco las alas y las guardo en una caja de cerillas. Por la noche meto las moscas en la pileta y abro el grifo, poquito a poco, muy despacito. Las moscan suben, huyen por la pileta arriba, pero yo las empujo para abajo con una pajita y se ahogan. Es la guerra.

Junto a otros episodios en los que se ejerce la violencia entre adultos (<<Ética, estética, dietética>>, <<Chulos, no>>, <<La casa de Epifanio>> o <<Crónica>>) o se analizan el sentimiento de culpa (<<Una patada en el culo del niño Tarsicio>>, <<Voy a quedarme ciego>>) y la soledad (“Espera larga al sol”), esta primera parte incluye también otra serie de relatos en torno al tema de un amor de juventud que nunca llega a olvidarse (<<El otro verano>>, <<La muchacha del circo>>) y que sumerge al protagonista en una de sus primeras experiencias melancólicas.

En la segunda parte del libro, Los oscuros sueños de Clío, Casares adopta un lenguaje más preciso y minucioso, paródico, plagado de detalles sobre personajes históricos gallegos a quienes el autor simula conocer a partir de estudios hallados en hemerotecas o bibliotecas. A caballo entre la realidad y la ficción, acerca al lector de Narrativa breve completa a un conjunto de narraciones con características cercanas a lo real-maravilloso. Casares abre la puerta de su universo fantástico gallego y reyes, caballeros normandos, espíritus, alquimistas, obispos, falsos santos y escritores salen al encuentro del asombrado lector.

En la tercera sección del libro, Relatos dispersos, donde el escritor introduce personajes tan variados como un pulpo gigante que rapta a un criado, un narrador indignado que critica a un ciclista cetrino  o un herrero que comienza a poner huevos y acaba convirtiéndose en un gallo, la atracción y el interés que despiertan los relatos de la parte inicial se difuminan, sobre todo en la parte central. En este sentido, aunque la obra constituya una muestra indispensable para conocer la narrativa de Carlos Casares, la selección resulta un tanto irregular y pierde intensidad en la ya citada Los oscuros sueños de Clío, donde la enumeración de personajes gallegos y de datos históricos invaden el espacio dedicado antes al desarrollo del perfil psicológico y la crueldad de los protagonistas.

De todas formas, la labor realizada por la editorial Libros del Silencio y por su tristemente desaparecido editor Gonzalo Canedo resulta admirable en su esfuerzo por reunir la narrativa completa traducida de Carlos Casares. Además, la obra presenta un corpus indispensable para conocer la capacidad del autor a la hora de hilvanar historias de temática y estilo tan diversos y, por supuesto, concede la oportunidad de acercarse a Juegos de la guerra, donde se demuestra un profundo conocimiento de la psique humana. Esta primera sección del libro incluye relatos breves e inolvidables que reflejan la maldad de la que el ser humano es capaz. Porque el ser humano encierra la posibilidad del mal y Casares no duda en destaparla. Libera los males de la Caja de Pandora en forma niños que juegan en el río y el lector, cómplice aterrado, presencia el acto con fruición. 

De la traducción de estos relatos se encargaron Carlos Casares y Xesús Rábade Paredes

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una maravillosa tarea la de reunir todos los cuentos de este narrador indispensable. Al final me compré el otro día la nueva novela de Iván Repila, pero el siguiente libro de la estupendísima Libros del Silencio será este (y más después de leer la reseña). Un saludo.